La limpieza en las organizaciones se ha convertido en un factor cada vez más valorado en los últimos años, sobre todo porque la cultura de limpieza en el mundo empresarial se ha incrementado muchísimo. Un entorno limpio, bien cuidado, con un nivel de higiene muy alto forma un conjunto de elementos que verdaderamente crean valor a nuestros clientes.
Imagínense entrando en una oficina para cerrar alguna negociación importante, en la sala de reuniones corporativa, muebles de lujo, alfombra espectacular, al final un ambiente bastante agradable, pero mientras esperamos que inicie la reunión observamos el lugar, algunos cuadros que parece que tienen bastante tiempo sin limpiarse, la alfombra espectacular no lo parece tanto cuando nos damos cuenta que hay muchas manchas que parecen ser de café y otras bebidas, piense por un momento y analice si cuando el gerente general de esta importante empresa ingresa a la sala su percepción de la negociación sigue igual… quizás ha cambiado un poco y la sensación de comodidad paso a desconfianza en cuestión de segundos.
Casos como el anterior son muy comunes en la actualidad, como bien sabemos la percepción juega un papel importante en el mundo empresarial, aunque estemos contratando los servicios de instalación de paneles solares, o animación para una fiesta, la imagen que proyecta esta empresa puede cambiar el rumbo de la negociación que ni siquiera ha iniciado.
Hace algunos años entrando a una venta de alimentos y bebidas ubicada en Madrid, España, calles coloquiales llenas de cultura y muchas historias que contar, me pareció espectacular ver como la comida parecía tener una imagen distinta, muy fresca la gente adentro del lugar la pasaba muy bien, sonrisas y muchas risas generaban un ambiente interesante, por lo que decidimos entrar junto a un grupo de amigos, y lo primero que nos llamó la atención fue el mostrador con unos “bocadillos” muy ciertamente intrigantes, pedimos una ración de estos y cuando la llevaron nos dimos cuenta que habían restos de comida y de jabón dentro del recipiente, a lo cual nuestra respuesta fue que con gusto lo cambiarían y que nos llevarían otro sin costo, sin embargo al hacerlo dimos un vistazo a la cocina cuando el mesero únicamente limpió con una servilleta el recipiente y con su mano coloco nuevamente los bocadillos en él. Salimos de allí sin comer nada, y por supuesto bastante molestos y sorprendidos, quizás en ese momento no entendía que la limpieza realmente genera valor para los clientes, aun cuando no estemos en el negocio de la limpieza como tal.
En Clean Depot entendemos esto a la perfección, y por ello buscamos ser más que proveedores, queremos ser aliados estratégicos para todos nuestros clientes, queremos que usted mejore su imagen y por lo tanto incremente sus posibilidades de crecimiento y de desarrollo.